El síndrome de Dr. Jekyll y Mr. Hyde de Gustavo Petro

por | Sep 7, 2024

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Ahora que ha terminado el paro de transportadores, quiero aprovechar para compartir unas reflexiones que van más allá de la discusión sobre si subsidiar o no el precio del Diésel (es claro que ese subsidio debe ser desmontado, por la salud de las finanzas públicas). Lo más importante de todo lo sucedido, es que nos mostró al verdadero Gustavo Petro: un político más que no cumple sus promesas, incoherente, que toma decisiones improvisadas y que promueve la conflictividad y el resentimiento social. Veamos por qué:

  1. El entonces candidato y hoy Presidente prometió en campaña no aumentar el precio de los combustibles, de hecho históricamente lo criticó, pero terminó haciéndolo.
  2. Cuando otros gobiernos intentaron hacerlo, Petro y sus copartidarios auspiciaron el incendio del país, ¿Lo recuerdan? Incluso condenó a los gobiernos de otros países que tomaron la decisión de estabilizar los precios de combustibles a sus precios de mercado. Conocimos al Petro autoritario que descalificó el ejercicio de protesta y a los protestantes.
  3. En el pasado, cuando, estratégicamente promovía el caos social, fustigaba sin compasión al ESMAD y se oponía a su uso cuando las autoridades legítimamente lo hicieron. Ante la realidad del paro, no tuvo más remedio que acudir a él, como debe hacerse en una sociedad ordenada.
  4. Anteriormente cuando el sector de transportadores protestaba, Petro, con olfato político, los apoyaba e incluso los instaba a radicalizar la protesta. Ahora, en cambio, desacreditó a los protestantes, los atacó en redes sociales e intentó sembrar la narrativa que más le gusta: la división social. Quiso restarle importancia a la manifestación argumentando que era un paro de “grandes transportadores” y de “ricos opresores dueños de camiones” y no de los conductores y trabajadores del sector, cómo realmente se evidencia a en las calles.
  5. Recordemos también al Petro que se oponía radicalmente a la judicialización de cualquier tipo de protesta, incluso, de las violentas que el petrismo apoyó. Hoy vemos como El gobierno nacional, trabajando en equipo con la fiscal general de la nación, buscan darle aplicación el tipo penal de “bloqueo de vías”, ese mismo a cuya aprobación se opuso, junto con todos sus aliados, cuando su creación se tramitaba en el Congreso de la República.

Finalmente, el paro también nos dejó pleno conocimiento del modus operandi favorito de Petro en el manejo de la opinión pública: desinforma, confunde y crea cortinas de humo. En medio de lo más álgido del Paro, desde la Casa de Nariño y en sus propias cuentas de redes sociales, se sembró el rumor de un posible estado de conmoción. Al final, terminó todo en una alocución en la que soltó una supuesta denuncia de un tema ventilado en el pasado, que intentaba poner al país de hablar de otra cosa diferente al paro.

No nos dejemos engañar. El Petro “Dr. Jekyll” que se ufana de trabajar por el pueblo, por el bien común, por la justicia no es constante, es una fachada que no tarda en desaparecer para dar paso al Petro “Mr. Hyde”. Este es el verdadero Petro el que no dice la verdad, se contradice, el conveniente, el que tiende cortinas de humo, el intransigente, el que es capaz de echar mano de cualquier “forma de lucha” para lograr su voluntad.

Esa es la verdadera conclusión que nos dejó, claramente, el paro de transportadores.

Alfredo Deluque